HISTORIA DEL MUNICIPIO PANAMERICANO (BREVE)

        En la historia del Municipio Panamericano ha habido la participación activa de dos grandes mujeres: una de ellas, a la que le han llamado la “Doña Bárbara de Uribante”, Doña Carmen  Morales  de Valera y la Otra Doña Mercedes Contreras de Chacòn. Doña Carmen Morales ha sido una mujer de grandes ejecutorias, una luchadora social y de una de los baluartes del sector femenino del Táchira y de Venezuela, quien fue la Presidenta de la Asamblea Legislativa por el año 1.972. Entre las distintas faenas y ejecutorias que ella realizo estuvo la de ir creando y haciendo justicia a varias comunidades del Estado, creando Municipios, creando Distritos, entre estos el Distrito Panamericano.

         Fue en el año de 1.657, cuando el visitador Diego de Bastos Sotomayor enviado por la audiencia de Bogota, en visita de inspección por todos estos lugares, llego a la  Grita y allí, ante la falta de tierras y ante las peticiones que le hacia el Cabildo de la Grita, accedió a venderle esta gran extensión de tierras que corresponde casi al 80 por ciento del territorio del Estado Táchira. En esa venta que le hizo el Cabildo por la cantidad de 400 patagones (cuatrocientos pesos) estaba incluido casi todo el territorio estadal.

       El nueve de Enero de 1.916, una señora nativa de Colon, se vino hacia estas tierras, y aquí en el lugar que hoy ocupa de Coloncito, ella solicito del Cabildo de la Grita, que le concedieran nueve hectáreas de terreno, sobre el cual ella estableció una finca que le puso nombre de Coloncito, hijo de Colon, con lo cual Doña Mercedes Contreras de Chacòn quizo perennizar el gentilicio de su tierra natal, y dejo asentado el nombre de Coloncito en el Archivo del Concejo del Municipio Jáuregui, el cual es un reto estampado en el trabajo y la esperanza.

       El 20 de Octubre 1.972, día de gran fiesta para Coloncito, porque se venia asentar la carta de nacionalidad de Coloncito, en su elevación a Distrito Panamericano. Para el momento hubo quienes le adversaron para acusarla de que estaba violando la Ley según las perspectivas de la época.

       Pero Doña Carmen, como toda una mujer valiente, les respondió con frase muy lapidaria:

           “Yo solamente me arrepiento de lo que  no hago”, y con esa respuesta dejo establecido su rubrica de la razón de ser de la Creación del Municipio Panamericano, de la “Muy Laboriosa Ciudad del Sol”